DisturbiKa-Ciones

“Cómo saber comportarte si ni siquiera sabes que manana te vas a morir?” – La escuchó decir desde la penumbra de su habitacion. -“Ahora si fue de verdad que perdió el juicio”- Repitio la doña haciendo una mueca y encendiendo el puro de la manana.

“Cómo aprovechas al máximo este día si no sabes que es el último?” – Seguía gritando la joven. La doña no hallaba sitio. Las tontas divagaciones de Ana la tenian al borde de la histeria. –Ahora se cree filósofa, yo no sé con quien es que ella se esta juntando”- le decia a los vecinos cada vez que preguntaban.

Nadie sabia si de veras se estaba volviendo loca. Algunos aseguraban que tenia visiones relativas a la muerte, otros se lo achacaban a simples deseos de llamar la atencion. Todos opinaban, nadie decia nada.

Ana solo repetía y repetía una y otra vez mil frases acerca de la muerte, de los años por vivir, del disfrute de cada momento, de penas, de alegrias y de emociones. La doña se exasperaba y le lanzaba una serie de improperios. –"No le basta con que soporte que no da un golpe desde hace semanas, ahora tambien tengo que escucharla"-

Una mañana Ana salió de la habitación. Las onduladas llamas de su largo cabello decoraban graciosamente su espalda. Caminaba descalza por la casa. Se acercó a la doña y le preguntó al oido –"que pasa si te mueres?"- La doña no dijo nada. Ana la miro fijamente, con la dulzura que siempre habia en sus ojos –"Que pasa si muero?"- dijo en un suspiro segundos antes de que su cuerpo cayera por siempre al suelo.