DisturbiKa-Ciones

Eso es la vida: cada minuto de nuestra existencia es determinado por una decisión que tomemos en determinado momento. Nuestro futuro puede cambiar inexorablemente, y podemos pasar de ser los más exitosos a los más desdichados sólo por una decisión mal tomada. Independientemente de lo macabro que suene... esa es la vida.

Y en esas ando yo en este momento. Ha sido una semana dificil (por eso no ha rondado por ningún blog), han pasado cosas que me han exigido tomar decisiones importantes y que, como era de esperarse, son determinantes para mi futuro inmediato. Lo malo es que nunca sabes cuándo estás tomando la decisión correcta.

O bueno, no es que no lo sabes. Porque desde el mismo momento en que tomas la decisión hay una vocecita que te dice "Excelente, era lo que tenías que hacer". Pero el ser humano está de contradicciones y de inmediato viene la pregunta que hace que las cosas se pongan macabras "¿Habré hecho lo correcto?"

Pero, como dije, nunca sabes en el momento si estás haciendo lo correcto. Y, de nuevo, en esas mismas me encuentro yo: convenciendome a mi misma de que esto que he decidido es, sin lugar a dudas, lo mejor; que quizas ahora no esté 100% segura, pero que ya luego, cuando baje la marea y las cosas vuelvan a la normalidad, me daré cuenta de que fue la decisión correcta, y estaré disfrutando del buen sabor de boca que deja hacer las cosas bien justo cuando las tenemos que hacer.

Que así sea.