DisturbiKa-Ciones

Esta noche no es cualquier noche. Me siento un poco... no sé... triste, quizas. No, creo que triste no es la palabra. Digamos que estoy un poco nostálgica. Me han pasado ciertas cosas. Me han dicho ciertas cosas. He dicho ciertas cosas que no le han hecho bien a mi mente. Y en este momento, en el que mi mente parece estar fuera de mi cuerpo, llega a mis manos casi por arte de magia, como siempre llega, Oliverio Girondo y 12. Y cuando lo leo por enésima vez me doy cuenta de lo que me pasa...

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Pasa que quiero mirarlo, acariciarlo, besarlo, olfatearlo, palparlo, degustarlo, confundirme con su olor.

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Pasa que me aletargo, que fallezco, que lo deseo, que me acribillan sus palabras, que me enloquezco, que rehuyo y evado todo lo que se parezca a sentir algo.... de nuevo.

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Esta noche ya no tengo ganas de dormir.... ni de pensar, ni de respirar ni de pestañear, ni de ver television... ni siquiera tengo ganas de oir a Silvio.

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Esta noche tengo cara de tonta, como las pasadas noches... porque de nuevo se esta metiendo en mi vida de una manera extraña. No quiero pensar en eso, pero no dejo de hacerlo ni puedo evitarlo. Y digo que no me afecta y me convenzo a mi misma de ke no me afecta, pero a veces ya no se que onda. A veces ya no estoy segura y me dan ganas de romper todo y de odiarlo con todas mis fuerzas y de gritarle mil veces que no se acerque a mi ni una milla....

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Pero entonces... entonces llega Girondo y su 12... y me doy cuenta de que quiero mirarlo, acariciarlo, besarlo, olfatearlo, palparlo, degustarlo, confundirme con su olor....